miércoles, 12 de diciembre de 2012

" 12 del 12 del 2012: DINERO PARA LOS BANCOS MUERTOS..."

 Vergúenza ajena. Y propia.

Inyectar dinero a los bancos muertos  a cambio de despedir gente me parece una desfachatez. Y lo peor es que "les prestan dinero" para seguir especulando con los que lo necesitamos: Nosotros.

La unica solución sería crear préstamos entre los ciudadanos, aquellos que tienen algo pueden prestar a los que no tienen dentro de la confianza y en pequeños grupos, sin la intención de especular. Prestar dinero o servicios. ¿Utopía?

 Un grupo de mujeres africanas que se comprometen, entre ellas a poner un fondo con el que cuando a alguien se le rompe la lavadora o no tiene para comer porque ha caido enfermo puede tirar de ese pequeño fondo. Solo existe la confianza entre ellas y la solidaridad. La obligación natural de sostenerse mutuamente: Una familia no cae porque las otras no lo permiten. Se protegen entre ellas en el bienestar. Unidos en la conciencia y sin lazos de sangre. La conciencia humana, la del derecho a la supervivencia y a la convivencia.

¿Por que los malditos bancos y el máximo supremo Banco Central Europeo, dejan ya de observarse el ombligo avaricioso que los une y vuelven a sus origenes reales? 

Los bancos no se crearon para el beneficio de unos pocos sino el de muchos y con la intención de que los mínimos del bienestar quedaran cubiertos: vivienda, trabajo, sanidad y educación. Los cuatro pilares de la vida y del bienestar. Y sin embargo la política se alimenta del mismo ombligo.Van unidos de la misma placenta podrida.

¿Qué nos queda? Desvincularnos absolutamente de todos esos desmanes. ¿Como? Obedeciendo a las pequeñas cosas que nuestra intuición, como individuos, nos va dictando. Diciendo NO cuando la cadena nos obliga decir SI. Rompiendo nuestros esquemas de comodidad cuando creiamos que el Estado del Bienestar nos protegeria con los brazos abiertos.

 YA NO HAY ESTADO DEL BIENESTAR.

Debemos de CREAR UN NUEVO ESTADO DEL BIENESTAR, tomando como cimientos lo que necesita la gente y construyendo sin torcernos, sin desmarcarnos de la plomada. Para ello necesitamos la misma idea, la misma conciencia, ser empáticos en el mismo sufrimiento...Ladrillos del mismo material que nos una a todos.

¿Bancos? ¿Gobiernos? ¿Iglesia? ¿Para qué?. No pueden existir lideres sin conciencia.







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