domingo, 26 de febrero de 2012

"Cocinando albóndigas con gírgolas a la Pepitini cual político cocina sus recortes..."



Domingo. Dominguillo. Plácido y soleado. Sin una nube.
Y mira por donde solo deseosa de cocinar albóndigas con gírgolas a la cerveza. "¡ Estás loca ! ¡Con el día que hace!". Ya.

Ayer salí y me vanaglorié de la cocina cocinada por otros, al pie del Mediterráneo Barcelonino ( de Barcelona, Cataluña, Spain) y con el sol como acompañante.
Pero hoy no. Hoy necesitaba que el sol entrará en mi cocina mi perro recibiendo sus rayos en su lanuda piel y yo desconectando con mis herramientas culinarias, que no se comen, no, pero que tienen vida propia. A veces la sartén me grita :
      "¡ Niñaaaa, ya es hora que me utilizes, reinaaa! " o la cazuela esa maravillosa de hierro fundido que pesa "un colló (ese par de partes bajas masculinas con pinganillo colgando) de mico"( mono, pardiez...) , me recuerda la última caldereta de pescado que salió de sus fueros.

Hoy es un día de esos que pocos me comprenden. Solo las gírgolas y mis albóndigas, solo ellas.

Los políticos cocinan sus recortes apretados por los dictados alemano-europeos porque todos,
todos prefieren ir a remolque ahogados, a punto de estrangularse o suicidarse, que tomar
la iniciativa y separarse definitivamente tomando las de Villadiego. Adentrarse en un mundo separado de todos y por todos es un mundo incierto pero...¿No es peor estar siempre con la cuerda
más tensa apretando nuestra nuez (no de California sino del cuello)? ¿No es peor saber que aunque lleguemos, con sacrificios a lo impuesto por la mandamas alemana, esa incombustible y cabezona
Sra. Merkel que se inventará un listón más alto y más y más...? ¿No notáis como os sale la lengua de lado por la boca como a mi perro cuando ya no puede jugar más a la pelotita?.

Yo cocino en un día soleado porque me aprieta mi mundo creativo, donde solo estoy yo
y que, después, pueden saborear otros. Pero de momento la felicidad es chafar, mezclar con
el tenedor la carne picada de ternera y cerdo, con ajo picadito, perejil, dos huevos, harina
 y pan rallado con los piñones que le añado además de  la sal y las cinco pimientas de molinillo.Haciendo pelotillas con las manos en harina y friéndolas en buen aceite de oliva. Ya doraditas, quito aceite y añado cerveza que las cubra, a fuego lento y tapaditas, solas en su intimidad. Ya blanditas y gustosas las destapo,y dejo que se evapore un poco el agua que contiene la cervecita de marras.

¡¡¡ Ah... las Gírgolas!!! Hermosa seta, blanca y marrón, carnosa, exquisita. Yo simplemente las paso por una sartén grande donde puedan bailar bien con su aceite de oliva ( poquito), su ajo picadito (abundante), perejil, sal y cinco pimientas de molinillo. A fuego un poco fuerte y salteando rápido. El aroma ,os aseguro, es una gloria...Las albóndigas esperan mezclarse con sus amigas, las gírgolas, en la sarten grande. A fuego lento y amoroso. Cada una aportará algo especial al comensal, no es un plato cualquiera, ya os digo. Mezcláis los dos sabrosos ingredientes y voilá...¡Albóndigas con gírgolas a la Pepitini! (de Pepa, yo).

Acompañad con lo que queráis, dados de patatas fritas por ejemplo. El ajo es el rey en este plato, al menos entre las albóndigas y las gírgolas se va una cabeza de ellos. Y  a escanciar un vino, cualquiera , por ejemplo, un tinto joven del Pènedes, si queréis. De postre yo he pensado hoy, unos fresones del Maresme (comarca de Barcelona) en su copa y con nata.

Ya pueden venir los recortes, siempre me quedaran una ristra de ajos que, dicen, va bien para
el corazón que con todo lo que está cayendo ya podemos ser previsores.

¡Qué os aproveche!




sábado, 11 de febrero de 2012

" Una historia de amor en las teclas de un piano "

              

 No existe nada más universal que nos una que la nostalgia cuando surge a través de la música.Sin idioma, ni raza. Sin color, ni tiempo.

Cuantas veces, sin entenderlo, volvemos a la melodia que nos ha marcado durante toda una vida. Porque todo el mundo, sin excepción, lleva una canción en su corazón.

Que tiene la música que te traslada, sin control, a otro mundo paralelo. Un mundo mejor, con menos equipaje, más ligero donde solo existen los sentimientos. Esos que nos vuelven otro, desconocido, loco, enamorado, sin ataduras. Como, el roce de las teclas de un piano, te sorprende con lo mejor de ti, bello e inusual.

La piel escucha en silencio. Y espera. Te sientes liviano. No necesitas ver, tu mirada trasciende,se dulcifica. Tu boca se relaja y se entreabre. Si, como sentís todos, a punto de un orgasmo musical.

Gestos universales que se repiten millones de veces cuando el alma se empapa de música y se mete por los poros.  Dejas de ser un simple cuerpo. Ahora eres un ser único y excepcional, capaz de compartir tus sensaciones incluso con tus peores enemigos.

SRS.MIOS, esos mandamases que nos gobiernan y que solo se escuchan asi mismos, les propongo volver al origen, que nos une a todos y debatir tarareando, cantando...Compartan ustedes la música que llevan dentro, que les es intrínseca. Seguro que los acuerdos serían más solidarios y generosos . Las ideologías solo estarían en clave de fa, dejando de ser prioritarias, pasando a un segundo plano.
Y estando en el mismo hilo, al mismo nivel , desechariamos las guerras inútiles y, por ende, la obligación de armarse porque dejaríamos de ver enemigos por todos lados. Nos ahorraríamos un pastón en imbecilidades.

Necesitamos en nuestras vidas a CHICO & RITA para que nos recuerden que el amor siempre puede surgir a través de las teclas de un piano.

Y que siempre se encuentra en el corazón de todos.


PDT: ¡ Ahhh....por Dios!¡ Qué romanticona me siento !












viernes, 10 de febrero de 2012

" MI BIZCOCHO A LAS 8" Pongámos una guinda al De Guindos...Ya verá, le va a gustar "




 


"MI BIZCOCHO A LAS 8", es la terapia más oportuna en estos tiempos de crisis, pero antetodo prepárate, ponte en situación antes de comenzar. Es decir, buena música, buen vino y, si  ahora, a buscar por los armarios de tu cocina.

SR. DE GUINDOS..."Va por usted" ."Ya verá le va a gustar"( frase famosa y que pasará a la historia cazada por los micros en Bruselas cuando nuestro Sr Ministro de Economía le ha dicho al oido al comisario europeo de economía Olli Rhen). Bueno ,diríase amplio pabellón auditivo , el oido del susodicho, ya que sabía sobradamente nuestro ministro, que todo lo que dijera quedaría grabado para el mundo mundial.

MINDUNDI PARA EL BIZCOCHO:

1 yogurazo natural, de limón, de fresa, griego Hugo Silva...el que más os guste. .
4 huevos de gallina, de avestruz no, tampoco de codorniz.
Harina de trigo, o de maiz.
Azucar blanco o moreno.
Aceite de oliva o girasol.
Levadura en sobrecito, química o aquella de la panaderia (al loro con la cantidad si es de este tipo).
Ralladura de un limón, si tienes, sino de naranja o de mandarina.
1 copita de vino dulce, moscatel, garnacha o jerez dulce, anis...

Si queréis añadir trocitos de chocolate, de nueces, piñones, todo picadito...incluso podéis mojar en una copita con vino dulce pasas de corinto y después añadirlas al bizcocho. Seguro se te ocurren más cosas. Unas GUINDAS  de GUINDOS o cerezas en almibar, fideos de chocolate, azucar glass (molido), corazoncitos de azucar...todo eso para adornarlo después.

¡¡AL ATAQUERRR!!:

Pon el horno a 200 grados con posición Pastel mientras montas el bizcocho. Rejilla a horno medio.

1. Coge un recipiente suficientemente hondo para poner los ingredientes.
2. Separa las yemas de las claras, puedes hacerlo con un colador. Las yemas las reservas.
3. Monta las claras, es decir, coge la batidora con poca velocidad y monta una nube de claras.
   Pon un poquito de sal, asi no bajaran tan rápido cuando mezcles los otros ingredientes.
4. Añade las yemas y bate. Añade el yogur y bate. El vasito del yogur será la   "medidaDeGuindos"
    (la medida justa de la Reforma Laboral que nos vamos a comer todos los españolitos).
5. Pon 3 "medidaDeGuindos" de azucar. Y bates.
6. Ahora 3 "medidaDeGuindos" de harina con el sobrecito de levadura ( o un tercio de levadura de panaderia si tiene forma de dado) y lo tamizas con un colador.
    No lo eches de golpe, pones y bates, pones y bates.
7. La mitad de una "medidaDeGuindos" de aceite (solo la mitad, ¿eh?). Y continuas batiendo.
8. A partir de aqui: la ralladura de limón, las pasas remojadas en vino, los frutos secos y  chocolate   
    picadito...lo que tu quieras y lo trituras a tu gusto.
9. Coges molde de silicona del tamaño de un plato plano y de tres o cuatro dedos de alto. Lo untas con mantequilla un poquito y vuelcas la pasta del bizcocho....¡Y al horno!

Fijate que como estará muy caliente el hormo, subirá enseguida tu "Bizcocho a las 8".
Vigila que no se te queme por arriba. Cuando lo veas un poco dorado ( a los 20 minutos aprox),
coge un palillo abre el horno con cuidado y pinchas en el centro del bizcocho. Si sale mojado está crudo y debe de estar un rato más, si sale el palillo seco...ya lo tienes listo.
¿Qué está crudo por dentro pero por encima demasiado dorado? Lo tapas con papel aluminio y bajas el horno a 180 grados. Y estate al loro. Cuando creas que está , apagas el horno y esperas tres o cuatro minutos ( más no) y lo sacas. Lo desmoldeas y ya lo tienes...¡¡ todo tuyo!!.

A veces está muy dorado pero lo puedes disimular con azucar glass por encima, le puedes poner GUINDAS de GUINDOS, rojas o verdes. "Extremadamente agresivas" (pero no tanto como la Reforma Laboral que nuestro guindoso ministro nos quiere endosar).

Se ha lucido Usted en Bruselas, SR. DE GUINDOS. Y todo para quedar bien y sacar buena nota europea. Se supone que le pagamos todos los españoles para que primero nos informe a nosotros ¿no le parece? y después ir con el cuento consensuado debidamente con Sindicatos y Patronal a la Europa de Merkozy.

Está claro que la próxima vez le pondré la guinda a otro pavo (próxima receta, os lo juro).