domingo, 8 de enero de 2012

" Teléfonos y vampiros"


                                              
 No es lo mismo una conversación telefónica entre amigos (el tono puede ser dicharachero o histriónico, un amigo te aguanta lo que le echen, pobre), entre familiares (tono cariñoso u ostentoso, yo tengo más que tu), de trabajo (cada uno marca su territorio como los perros intentando ofrecer la galletita al contrario), de cambio de operador (información tomapelos y vas y caes), de amores presentes ( yo, tu  conmigo o si pero no), de soledades ( más solo que la una pero mejor solo que mal acompañado)…
En algunas conversaciones pueden haber trios , cuatrios, o cinquitrios. Un partty line. En la que todos hablan, o solo hablan dos y otros escuchan. Todo es posible. Un emisor (sufrido contribuyente) llama a un receptor (teleoperador informador de los últimos impuestos Rajoynianos). Son dos criaturas colgadas de un hilo. Cada uno con sus propios límites. El “contri” acojonao por las últimas subidas en IRPF y el “teleimpuestos” más acojonao todavía porque decirle a un congénere que se le suben los impuestos con sonrisa telefónica ( Buenos días, soy tal ¿en que puedo ayudarle?...arghhhhh!) como si aquí no pasara ná…Pues es de lo más arriesgado para la vida de uno. Menos mal que no te ven la cara sino se quedan con ella y te esperan en la calle como Clint Eastwood.
Los dos son sufridos seres, cada uno a su rollo. Pero, sin que lo sepa el contribuyente pero sabiéndolo el “teleimpuestos”, se añade una oreja a la conversación. Ya son tres, como la Santísima Trinidad (el Padre: el Tercer Ente, el Hijo: el “teleimpuestos” y el Espiritu Santo: el pobre contribuyente que llama). La jerarquía no es otra que esa. ¿Para que demonios se añade el “Tercer Ente”? Lo han acertado ustedes, es el Padre Control. Escucha y pone nota al “teleimpuestos”. Y se rige por como le hablas al pobre contri (suave como Perlan o arisco como una lija del cuatro), si lo que le cuentas (esto es otra oreja, la cuarta, el “Superpadre”o la “Supermadre”,  que rige todo el universo telefonil de leyes y reales decretos sobre impuestos Rajoynianos) es veraz y si ha estudiado  el “teleimpuestos” la ley debidamente , por formación autodidacta, claro.
Un partty line a cuatro bandas. Dos hablan, uno sabe que lo escuchan y evalúan (¡glups!), un tercero es la empresa paganini que paga gracias a un cuarto que es el gran cliente. Y tanto el “Padre” como el “Superpadre o Supermadre” vampirizan. ¿Y eso como?. Un vampiro es una criatura que se alimenta de la esencia vital de otros seres vivos para mantenerse activo (usualmente bajo sutiles amenazas como 1 minuto y medio de media por llamada “contri” o controlen sus esfínteres y no coincidan todos en el lavabo (overboking) “se pierden llamadas”, o “informe Ud. de todos los impuestos” aunque no le toque por su formación siempre dulcemente y sin aristas, gracias, eso si mejor 120 llamadas en 6 horas laborales, por favor etc…).
Se puede entender claramente que el Servicio Telefónico de Información de Impuestos, el último,  arriesgado y olvidado eslabón de la cadena de Información Tributaria(no funcionarios), se creó  porque un funcionario (por oposición) cara a cara le dice al pensionista que su IRPF en la nómina este próximo Febrero  (2012) será mayor que la ridícula subida de su pensión proclamada  por Rajoy y la venta de armas de contrabando en este país subiría de inmediato por aquello de “a quién se encuentran en cada esquina”.
Nos vampirizan a todos. A los contribuyentes ,chupándonos la poca sangre que nos queda y, eso si, vendiéndonos algún que otro caramelo para que nos resignemos ( “No os preocupéis miraremos que pasa con los cobros millonarios de directivos de bancos intervenidos” ya, “Subiremos las pensiones” que bajaran de nuevo, “De momento, no subiremos el IVA” pero si el IRPF de los trabajadores y no dedicaremos más técnicos fiscales a controlar Grandes Cuentas pero si a las Pyme y autónomos, etc…). Y también vampirizan a los informadores de ley.
Guante de terciopelo debería tener la Administración para quienes les sacan las castañas del fuego por teléfono a la hora de informar de algo tan vital como son los impuestos (IRPF, IVA, SOCIEDADES, IAE…). Son los que explican “la mentira” política con la que se ganaron estas elecciones ( igual que en anteriores gobiernos) , condicionados por la productividad en número de llamadas sin tener en cuenta al “ contribuyente persona” que necesita que le expliquen lo inexplicable. Lo que ni tan siquiera los mismos legisladores son capaces de explicar.
Todo un marrón, señores.


2 comentarios:

  1. ¡Ay Pepa! ¡Qué puedo decirte! Quizás se te ha olvidado mencionar a aquellos camuflados pero que hacen un trabajo que ríete tú de la Stasi. Tu post rezuma rabia que no resignación por los cuatro costados, pero a veces me parece que somos "la voz que clama en el desierto" y nunca mejor dicho lo de "la voz", dicho sea esto sin ánimo de menospreciar a Frank Sinatra. A nadie le importamos lo más mínimo y nosotros no hemos sido capaces de hacernos oir aunque sea para escuchar un no de uno de los tres poderes. Un beso y sigue por aquí poniendo tu voz.
    La soliviantada.

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  2. Jajajaja, yo de vez en cuando lanzo un saludo entre llamada y llamada " Saludo a todos los q me estan escuchando" por aquello de ser educada.

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