viernes, 27 de enero de 2012

" ¡¡¡ Calçotada con romesco pero con... orden, ooooorden !!! Ponga un Montoro en su vida."




¿Para que se crearon los bancos, a parte de para sentarse un grupo de amigos compartiendo una calçotada?  Calçot: deliciosa cebolla tierna asada y pelada, se moja con salsa romesco: ajos y  tomates maduros asados o escalibados, almendras  y avellanas tostadas y peladas, pulpa de ñora o pimentón rojo dulce, pan seco mojado en vinagre , aceite y sal. Todo bien picadito y regado con un buen porrón de vino.
 El palabro "banco" viene de la palabra griega "trápeza" que es literalmente "mesa". Las transacciones de dinero y prestaciones de servicios se ejercen con un "mostrador o mesa" de por medio.
Trueque primitivo neanderthal: Si yo tenía 5 cebollas y te las cambiaba por 5 patatas, siempre que yo tuviera alguna cebolla para mi casa, la cosa rulaba. Te ayudo a matar al cerdo siempre que me ayudes tu a matar el mio, y si no lo tengo, ya me pagarás con embutidos para pasar el invierno. Pesca conmigo , yo pongo las herramientas para hacerlo y siempre tendrás peces para comer.
El problema era cuando el mal tiempo destruía las cosechas y las enfermedades mataban a los animales de nuestras granjas, y la mala mar no dejaba faenar. Al fín y al cabo vivíamos de la agricultura, la ganadería y la pesca. A pesar de inventar fórmulas para que la comida excedente aguantara (salazón, aceite, vinagre…) la despensa podía quedarse a cero y la hambruna aparecer diezmando a la población…¡Había que inventar algo! ¡Algo que diera valor a la comida, el trabajo y el bienestar¡ Y nació la moneda de las narices…
La idea era que la moneda valorara todo : las horas que yo trabajaba  ayudándote para la matanza del cerdo, el pescado, la carne, las verduras y hortalizas, el pan, el vino, la sal, el aceite, las telas… los utensilios que inventábamos y utilizábamos para nuestra supervivencia. Todo tenía un precio, un valor monedil, en oro, en plata, en bronce…Asi todo el mundo podría tener de todo  sin cultivar nada.
Algo pasó en la mente del hombre que no quiso seguir malviviendo en una cueva , su ambición por una vida mejor seguramente. Resulta que nuestro cerebro no paraba de crear, inventar y pensar para MEJORAR nuestra calidad de vida. Pues si, Sr. Montoro, no nos quedamos con la idea ermitaña , primigénia del Homo Neanderthal, no  nos conformamos solo con gastar según el ingreso que pudieramos conseguir. ¿Las gallinas que entran por las que salen?, no señor. Si nos hubiéramos quedado ahí , en este planeta no hubiéramos progresado en nada , la ciencia estaría en pañales y seguiríamos en las cuevas y con taparrabos.
 Para ir HACIA ADELANTE un simple agricultor con la venta de sus productos no tenía bastante para invertir, inventar y crear, por ejemplo, en un tractor amarillo con puas mil que le facilitara el trabajo y le diera más producción para con ello vivir mejor y más tiempo, con una mejor calidad de vida. Eso que se llama I + D (Investigación y Desarrollo).
Asi ,Sr. Montoro, la inversión, la creatividad, la curiosidad necesita dinero y para eso se creó la Banca. Banca que ha especulado con nuestra supervivencia. Pongamos, mil creativos supervivientes hipotecados (Pymes,autónomos y trabajadores) por cien malditos especuladores que se aprovechan vilmente del   I + D de los que quieren ir hacia a delante y no hacia atrás. ¿Por qué no sanciona el gobierno a la Banca que es quien ha agriado el vino a todos los sacrificados españolitos de a pie?.
Mil gallinas que pagan las Comunidades Autónomas al gobierno  español por 100 que reciben y encima con la amenaza de que si no te apañas con 100 , toma ya , te sanciono….
Sr. Montoro , un país solo podrá financiarse a si mismo si cada comunidad autónoma se autoabastece. Pero no podrá hacerlo porque si  aprieta el gobierno central , aprieta y  recorta tu propia comunidad autónoma, tu propio ayuntamiento subiéndote impuestos  recortando sanidad y educación...
Solo nos queda, entonces, volver a las cuevas de nuestros antepasados y olvidarnos de inventar, de crear , dedicándonos, como mucho, a ir tirando. Con cuatro patatas y dos cebollas.
Disfrutemos primitivamente de la calçotada pero sin ir más allá. Nada de Homo Sapiens, vuelta al Homo Neanderthal.


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