domingo, 3 de noviembre de 2024

“ 3 DE NOVIEMBRE DE 2024”

 


Treinta años antes, en un día como hoy, la vida se abría paso entre un mar de agua uterina con una fuerza inusitada. En las entrañas de ese misterio se mezclaban la ilusión, la impaciencia, la curiosidad, la incertidumbre, el miedo y el coraje.

No sólo existían ya, nuestras huellas en este mundo de locos, desafiando al destino, sino que fruto de ello y de la magia del AMOR, llegaba un aliento incógnito a ocupar un espacio propio. Así, escalando y horadando el tiempo con situaciones nuevas, emocionantes y, a veces sobrecogedoras, de esas en las que se encoge el corazón henchido de una ternura desconocida… Tu presencia, hija de mi vida, lo llenaba todo.

Todo es todo. Momentos en los que la sorpresa rompía toda la sabiduría ancestral de hermana, cuñadas, suegra, tía abuela y demás linaje femenino de mi entorno.

Tu ya sabías decir NO, antes que mis síes. No a uno, sino a siete chupetes diferentes, creados en forma y gracia, desde el más fiable y antiguo hasta el más moderno y original. No succionabas, escupías sin miramientos cualquier silicona como si te entrenaras para el lanzamiento de huesos de oliva.

En grupo obligado de nursery, ya demostrabas maneras, levantando la morena cabecita, escudriñando todo con tus enormes ojos grises y gesto de Aquí estoy yo” e “Iros preparando”. Se escuchó de fondo, como para adentro: “Esa mueca de enfurruñada… Es que es igual que la abuela Emilia”. Ya la hemos hecho. Y seguro, pobre, era porque ver no veías más que sombras, a pesar de todo tu esfuerzo y eso ya te hacía salir de madre (nunca mejor dicho)

Creo que te he visto crecer, lápices de colores en los dedos. Grafiteáste antes que gatear: suelo, muebles, paredes, pies y todo aquello que se encontrara en tu camino. Te arrastrabas a una velocidad de mopa automática, tipo Roomba. Agradecí mil veces al inventor del denim (Levi Strauss & Co.) sus trajes de gateo (versión tirada) y al detergente Lagarto, por su existencia.

A día de hoy eres una artista renacentista que no le tose a ninguna disciplina: dibujo, grafiti, pintura, tatuaje, escultura, fotografía, escritora de relatos, cantante, interprete de instrumentos musicales que aprendes a tocar de oído… Como mi yayo Pepe, nacido en Navarrés de nuestra València adorada.

Y como señal del destino, allí vives, en un pueblo de La Canal. Has vuelto al lugar de dónde mis ancestros maternos salieron, buscando mejor vida, lejos de “la terreta”. Seguramente has cerrado un círculo de agradecimiento, tanto por parte de Germán, tu padre con sangre paterna de ese sagrado lugar, como por la mía.

Te doy las GRACIAS, Marta, por ocupar un hermoso espacio en este mundo y, especialmente, en el mío.

Te ama.

La Mamá.

 

 

 

 


8 comentarios:

  1. El arte en el corazón y en la sangre, familia de artistas😍😍😍

    ResponderEliminar
  2. Pepa, llevaba tiempo sin leerte. Felicidades por la parte que te toca.

    ResponderEliminar
  3. Precioso Pepa muy emotivo y profundo❤️❤️❤️

    ResponderEliminar