miércoles, 27 de noviembre de 2024

“ HOTEL 33” (1era parte)


Hacía mucho tiempo que no me encaramaba sola, escaleras mecánicas arriba, hacia una de las estaciones más caóticas, desorganizadas y ruidosas de mi Barcelona natal, la de Sants.

No esperes entender nada por megafonía. Curiosamente el panel de información va cambiando a una velocidad de no veo un pijo, como si me encontrara en una matrix de Harry Potter, andén 9 ¾. La voz femenina de megafonía afónica languidece hasta acabar susurrando a los caballos, siendo los únicos podencos de mirada perdida, nosotr@s, l@s  maletistas o arrastrador@s de viajes.

Siempre llego demasiado pronto, l@s informador@s ya sabían de mi cara. Y yo preguntando, pesadaaaa, por un Express Regional Fantasma que no salía en ningún panel y, mucho menos, lo verbalizaba la voz.

- “Perdone Ud. el tren express 39871, es que ni sale ni se deja ver. Y ya se retrasa media hora, oíga.”

- “Señora, es un Express que igual ni sale de la Estación de Francia, pero si corre Ud. llega otro por la vía 12, ahora mismo”

 Y yo, cuadriculada inglesa: -“¡Pero si no es mi trennnn!

 El pobre informador que ya estaba harto: - “SeÑoraaaa, va al mismo sitioooo”

Haciéndome paso entre mis congéneres, a velocidad de hoy me rompo el menisco, llego al andén justo apelotone al final de la mecánica, tren llegando y abriendo sus puertas. ¿Tu sabes a dónde iba el susodicho? Yo tampoco. Pero subo a un vagón desértico, cuando la gente apelotonada no mueve un tobillo.

Inicia su marcha, no sé si para adelante o para atrás y tampoco sé si va para Valencia o para Girona. Osea,” Los que se van a perder te saludan🤘🏼”Lo mejor: hay otra joven lost que ha subido detrás mio, justo cuando marchamos ¡Pobre infeliz me pregunta que si vamos a Tarragona!… Yo que sé pá ónde vamos.

Pensar que soy hija de ferroviario, comiéndome todos los kilométricos de la familia, tren arriba tren abajo, años ha…. Y ahora estoy más perdida que una máquina de afeitar en casa de Chewbacca. Aposento mis reales glúteos, en dirección contraria a la de la marcha, motivo que acrecienta todavía más mi fantástica orientación. ¡Y, loado sea… Fíjate que al final veo un panel dónde indica, próxima parada Vilanova i la Geltrú! Será cuestión de ir leyendo.

¡Por fin, Sant Viçens de Calders! Pura carambola. Salvada. A partir de aquí será mi amiga Espe, cuál lazarilla, quién me guie hacia el mar.

🥴¿Es para abajo o para arriba?

 


domingo, 3 de noviembre de 2024

“ 3 DE NOVIEMBRE DE 2024”

 


Treinta años antes, en un día como hoy, la vida se abría paso entre un mar de agua uterina con una fuerza inusitada. En las entrañas de ese misterio se mezclaban la ilusión, la impaciencia, la curiosidad, la incertidumbre, el miedo y el coraje.

No sólo existían ya, nuestras huellas en este mundo de locos, desafiando al destino, sino que fruto de ello y de la magia del AMOR, llegaba un aliento incógnito a ocupar un espacio propio. Así, escalando y horadando el tiempo con situaciones nuevas, emocionantes y, a veces sobrecogedoras, de esas en las que se encoge el corazón henchido de una ternura desconocida… Tu presencia, hija de mi vida, lo llenaba todo.

Todo es todo. Momentos en los que la sorpresa rompía toda la sabiduría ancestral de hermana, cuñadas, suegra, tía abuela y demás linaje femenino de mi entorno.

Tu ya sabías decir NO, antes que mis síes. No a uno, sino a siete chupetes diferentes, creados en forma y gracia, desde el más fiable y antiguo hasta el más moderno y original. No succionabas, escupías sin miramientos cualquier silicona como si te entrenaras para el lanzamiento de huesos de oliva.

En grupo obligado de nursery, ya demostrabas maneras, levantando la morena cabecita, escudriñando todo con tus enormes ojos grises y gesto de Aquí estoy yo” e “Iros preparando”. Se escuchó de fondo, como para adentro: “Esa mueca de enfurruñada… Es que es igual que la abuela Emilia”. Ya la hemos hecho. Y seguro, pobre, era porque ver no veías más que sombras, a pesar de todo tu esfuerzo y eso ya te hacía salir de madre (nunca mejor dicho)

Creo que te he visto crecer, lápices de colores en los dedos. Grafiteáste antes que gatear: suelo, muebles, paredes, pies y todo aquello que se encontrara en tu camino. Te arrastrabas a una velocidad de mopa automática, tipo Roomba. Agradecí mil veces al inventor del denim (Levi Strauss & Co.) sus trajes de gateo (versión tirada) y al detergente Lagarto, por su existencia.

A día de hoy eres una artista renacentista que no le tose a ninguna disciplina: dibujo, grafiti, pintura, tatuaje, escultura, fotografía, escritora de relatos, cantante, interprete de instrumentos musicales que aprendes a tocar de oído… Como mi yayo Pepe, nacido en Navarrés de nuestra València adorada.

Y como señal del destino, allí vives, en un pueblo de La Canal. Has vuelto al lugar de dónde mis ancestros maternos salieron, buscando mejor vida, lejos de “la terreta”. Seguramente has cerrado un círculo de agradecimiento, tanto por parte de Germán, tu padre con sangre paterna de ese sagrado lugar, como por la mía.

Te doy las GRACIAS, Marta, por ocupar un hermoso espacio en este mundo y, especialmente, en el mío.

Te ama.

La Mamá.