
Una se nota arrastrada, como más pequeña y enjuta
(en mi caso “en ná“, acabaré subiendo el
bordillo de la acera con escalera)¿Será el calor o la desidia
política presente?.
Hasta parece que mi corazón pulsa más
veces de la cuenta...No,no es el chico Coca-Cola que vemos en estos
días en cientos de obras colgado de los andamios, con su chaleco
fosforito, casco sudoroso y cubierto casi hasta las cejas, a lo sumo,camisa de manga corta. Dejándonos imaginar músculos de acero que se
vuelven de Popeye sin Olivia, aunque Olivia quisiéramos ser
cualquiera de nosotras. Patas largas, flores, espinacas y un olor a
pipa que sube hasta nuestras pituitarias.
La canícula me envuelve en un sopor de
estoy pero no me busques...¿Para qué?. Tu me inculcas una ternura
con palabras falsas y acción cero. Si, acción cero porque el que no
actua es un traidor. Y haberlos haylos. Jopé y todos, en mi caso,
son hombres. Cotidianos y políticos que actuan igual, sin actuar.
Miedo, miedo... ¿A qué? ¿A que sucedan cosas? ¿A que tu
palabrería emocional, ideológica y política se rompa en mil pedazos por colaborar con
otro quizás en beneficio de dos o de todos? ¿ A que, señores, os
encontréis tan cambiados que no os reconozca ni vuestra madre?. Sería el nacimiento de algo diferente, nuevo, desconocido, emocionante... Nacido de mentes antíguas,
carcas, cobardes, egoístas, deprimidas...
¡Por Tutátis! Esta es la razón de mi
sopor veraniego. Sigo estando anclada en el pasado, aquel que no me enseña
nada nuevo. Necesito un aire fresco, novedoso, motivante, apasionado
que me haga temblar de gozo, de aventura por el riesgo, por la
vida...
Y para ello es necesario, estar dispuesto a olvidarse de uno, soñar contigo, abrazarnos diferenciadamente juntos y volar al cielo
siendo Neil Armstrong en potencia.
¡¡ Venga, adelante !! ¿Estás dispuesto? La Luna nos espera.